Miguel Pereira
Fantástico restaurante
Un descubrimiento. Lugar espectacular, construido en un antiguo invernadero. Una filosofía propia, con productos de su propia huerta. Comida de excelente calidad, servicio amistoso e impecable. Ambiente exquisito. Diseño nórdico. La carta no tienen complicaciones, porque uno no elige, sino que le traen la comida. De hecho, te ocultan la carta para que sea una sorpresa el plato siguiente. Uno sólo elige el vino. Además, te cuentan la historia del lugar. Unos de los mejores restaurantes donde he estado últimamente.