Que pasada de escalope...
Este restaurante lleva casi 70 años funcionando. Nos lo recomendó mi padre, y nos dijo que pidiéramos perdices, plato muy típico. Pero no es temporada así que no pudimos probarlas.
Pedimos un entrante, foie con boletus, que lo sirven con pan tostado. Buenísimo! Y de segundo un solomillo con salsa de trufa blanca, y un escalope. En la carta no venía, lo que hicieron fue partir un solomillo en tres filetes pequeños, estaba riquísimo. El mejor filete empanado que he comido nunca. Cuando me trajeron el plato me dijo el camarero ¨esto es un lujo¨ y tenía toda la razón. De postre, mini fresas,