Huele a tradicional, una gozada
El otro día unos amigos me llevaron a este rincón escondido y pintoresco del centro de Madrid.
O te llevan o es imposible imaginarse que junto a los cines Ideal, en un desvencijado portal puedas encontrar un sitio como éste.
Lo cierto es que al principio crees que se trata de una broma, porque el ascensor tiene solera y raya la antigüedad, pero una vez en el sexto piso el restaurante huele a tradicional y la terraza aunque poco espaciosa es una gozada.
En cuanto a la viandas, pimientos del padrón, una tabla de chorizo, morcilla y demás frituras bastante prescindible y un adobo bastante destacable si no lo recuerdo mal.