Restaurante Casa Deo

Este restaurante es un de los poquísimos con encanto que hemos visitado. De ambiente totalmente familiar su pequeña pero exquisita carta se basa en la cocina pirenáica hispano-francesa sobre todo en lo que concierne a las salsas.

El día que fuimos tuvimos que esperar algún tiempo a que el dueño apareciera después de ir a coger unas cuantas setas por la montaña. Estábamos completamente sólos y fue esta persona el que hizo de camarero y de cocinero. El menú fué una entrada de un estupendo paté seguido de unas tortillas con setas y después una carne guisada con una salsa verdaderamente exquisita. El precio de los tres ascendió a 90 euros con postre y bebida.

Hay ocasiones en que se hacen criticas, para justificar la existencia de incapacidad de ver la calidad y por envidias, y también, porque hay gente, que quiere comer gratis, o recibir mucho mas de lo que pagan.

Respecto al RESTAURANTE CASA DEO, es un restaurante familiar de mas de 50 años de trayectoria, lo que ya da una idea de su calidad. Hace más de 30 años que conozco la Casa DEO, y no creo que la calidad haya bajado un ápice, que en este momento dirige Alfonso, uno de los hijos de Casa DEO. La cocina es de Mercado, es decir, se van al mercado y compran la máxima calidad y lo elaboran en casa, como el extraordinario Paté, o recogiendo SEPs (setas pequeñas de la zona), y hacen las tortillas más extraordinarias.

Nos han tratado fatal.

Estuvimos esperando una hora y tres cuartos, y no llegaron a traernos los primeros, ni siquiera el pan. La camarera nos dejó claro, cuando reclamamos, que ahí había que ir con tiempo y paciencia. Al final nos levantamos y nos fuimos sin comer.

Además teniendo reserva no la han encontrado, y el propietario ha puesto en duda que hubiéramos llamado, hemos tenido que mostrar el móvil con la llamada que habíamos hecho por la mañana, para demostrarlo. Vamos, que mejor no perder el tiempo en ir.

Hay muchísimos restaurantes de gran calidad en todo el Valle