Como todos los lunes nos dedicamos a...
Como todos los lunes nos dedicamos a visitar sitios y comer donde vamos siempre pero con nuestros perros, y decidimos ir a Santander, pero ¿donde comeríamos??
Miramos en mi nube y nos salió la casa del indiano, los comentarios eran buenos, pero nos encantó uno que decía que les dejaban comer con su perrita, y allá que fuimos.
Llegamos preguntamos y sin problema nos quedamos con nuestros perros en una mesa, eso si fuera, ya que tienen terraza y a nosotros nos gusta más.
La camarera majísima, y atenta con nosotros y los perros, y la comida según lo que pedimos estaba muy buena, media ración de rabas, buena cantidad, los mejillones en salsa exquisitos, y la mini sartenada de gulas y gambas muy buena.