Parte de mi familia
La primera vez que vi a Joan, era como que hubiese salido del mismísimo infierno ... Por otra parte, una fumarola de humo rodeaba su figura como la frescura de la calle de Cadaqués, como si un trozo un hierro al rojo vivo se hubiese sumergido en agua. Hirsute, sudando y jadeando con un lápiz detrás de la oreja, un mantel en la espalda y el libro en el bolsillo trasero del pantalón, tenía una botella de "tinto de la casa" en una mano y una pila de vasos en el otra. A lo largo de la fachada, en los bancos, clientes de todas las nacionalidades esperaban. Mi amigo, con un gran empujón ordenó que me sentara con él después de ellos.