Restaurante cántabro con mucha fama en Santander
Que abrió sus puertas en Madrid y que desde ya está entre mis favoritos de la capital.
No pudimos probar dos de sus platos más conocidos, la hambruguesa y las croquetas de atún. Pero ojo: probamos unas anchoas impresionantes, un huevos con trufa blanca y foie de impresión y unos segundos de 10: rodaballo al horno con patatas panadera y carrillera de ternera con salsa de puré trufado. Los segundos son muy contundentes, no te pases al pedir porque recuerda que tienes que dejar hueco para su tarta de queso, la que para muchos (yo mismo entre ellos), es la mejor tarta de queso de España.
No dejes de probar sus gin tonics, buenas ginebras y buena preparación. Buen detalle, nos invitaron a un aperitivo puesto que no quedaban dos de los patos que pedimos. En cuanto a precio, sale a unos 55€ cabeza, acorde a la calidad.