Todo un clásico por descubrir
No hay nada como tener una buena anfitriona cuando vas a una ciudad como Bilbao, mi amiga Mertxe me llevó a tapear y a disfrutar del ambientazo de este clásico de la ciudad.
Sin darme tiempo a deshacer las maletas, recién llegada a la ciudad, venir directamente a un lugar así es como entrar por la puerta grande. Todo un lujazo al alcance de cualquier bolsillo, ya que si no quieres sentarte en las mesas del restaurante pues te quedas en la barra a degustar tapas o a comer un riquísimo pincho "moruno", de los mejorcitos que he tomado últimamente. En el Iruña convive una curiosa combinación de modernismo y tradición.