Típica tasca madrileña
Unos de mis lugares habituales en los aperitivos de domingo son Las Bodegas Ricla, una de las pocas tascas antiguas y autenticas que quedan por el centro de Madrid.
En la calle cuchilleros Nº8, entre locales típicos de guiris se encuentran las Bodegas Ricla que abrieron sus puertas en 1867 y aun conservan el estilo de entonces, con sus enormes puertas verdes de madera y sus tinajas de vino.
Es un local pequeño y acogedor, al contrario que otras tascas el sitio está limpio y no huele mal, los camareros son agradables y educados.
Tienen una extensa carta de vinos, con referencias nacionales e internacionales, desde vinos madrileños hasta finos de Oporto, pasando por riberas del Duero, Barbadillo, verdejos o Moriles. Se pueden pedir botellas enteras o por copas. También tienen vermuth de grifo y refrescos clásicos y por supuesto un buen grifo de cerveza.