Habíamos madrugado mucho y a media ...
Habíamos madrugado mucho y a media mañana estábamos muertas de hambre, así que decidimos tomar un tentempié y entramos casualmente en este restaurante que nos pillaba muy a mano, justo enfrente del mercadillo de antigüedades de la plaza de la Catedral. El local tiene dos plantas: En la planta sótano se halla el restaurante propiamente dicho, y a nivel de calle se encuentra el bar de tapas, en el exterior había montada una terracita. Estaba muy concurrido, pero sobre todo había mucho extranjero.