irresistible
Una variedad maravillosa de platos, postres, vinos y licores. El lugar es acogedor y está bien ubicado: en la "calle caliente" de villa de leyva. La atención es maravillosa, rápida y amable. Cuenta con dos "ambientes": una terraza en donde se puede ver parte de Villa de leyva y en donde recomiendo unos vinos al atardecer para cerrar con una buena comida y otro buen vino al son de la música en vivo. Luego, justo antes de la fiesta, en el primer piso un buen postre en la sala que transporta a una antigua casa colonial (colombiana!). Si es una noche de baile y rumba hay espacio en el primer piso y recomiendo uno de sus cocteles,pero si prefieres puedes quedarte junto a la chimenea de la terraza o en la barra en donde podrás ver al músico de la noche (hay variedad de acuerdo al día) y disfrutar un espacio más intimo.