ANADEL
Precioso lugar
Lo que realmente vale la pena de este restaurante es su terraza, es una delicia ver como las palomas acuden a beber agua a la fuente de esta preciosa plaza, reducto de tranquilidad en la vorágine de esta capital, o disfrutar del discurrir de los pàseantes por la plaza.
Pueden ofrecerte una paella a casi cualquier hora, ya que es un sitio turístico al cien por cien. Yo os recomendaría tomar una cerveza bien fría durante un rato, y seguir el recorrido por el barrio gótico.
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