ANADEL
Trato cordial
La moderna marina de Portimão tiene lujosos beach club, y variedad de restaurantes de comida tradicional o no para comer.
Este lo escogimos porque la cataplana de marisco me gusta, y quería comer la última antes de volver a España.
El trato fue cordial, había muy poca gente ya que la temporada es corta, pero casi todo seguía abierto.
Bacalao, una deliciosa y variada ensalada, los aperitivos que tanto me gustan y que sacan en Portugal, y mi plato, fueron excelentes, y el postre grande y dulce, un regalo por celebrar el cumpleaños de uno de nosotros, un verdadero detalle.
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