Pablo Strubell
Un sitio muy especial
Me encanta este sitio, y lo ha hecho las tres veces que he ido. La carta es variada, aunque pecando de mucha carne y fritos. Eso sí, exquisito. Las croquetas buenísimas, los torreznos espectaculares, ensaladas correctas, y, los vinos, excelentes. Ese es su fuerte. Nos dejamos asesorar siempre por el dueño, quien se esfuerza en darnos lo mejor de la cocina. Un día pedimos el bacalao negro, una delicia. El único problema es que es bastante popular y conviene reserva siempre. Y que hay mucho ruido, especialmente en la parte de abajo. Si hubiera unas mesas menos, mejor.