Una experiencia para olvidar
Este restaurante esta en la misma plaza de Astorga, y tiene buena apariencia tanto por fuera y por dentro.
Pero solo es apariencia.
Desde que entramos no se si es que la camarera no tenia ganas de trabajar pero ni servilletas.
De primero pedimos para compartir pimientos rellenos de atun, sera que somos vascos y nos gusta comer bien, pero aunque el pimiento estaba bueno, una lata de atun volcada en el plano no nos parecia que fuera acorde con el precio, luego pedimos verduras asadas, igual fue culpa nuestra, que no es temporada de verduras, y claro unas lonchitas de calabacin, una lonchita de tomate y unas tiritas de pimiento se nos hizo a poco, el plato fuerte mi compañero pidio chuletillas, el si acerto, estaban buenas, pero a mi se me ocurrio pedir solomillo relleno de setas, que decepcion, me sacaron un pedazo carne de no se sabe donde, porque no era solomillo, estaba tieso y seco como un zapato, todo embadurnado de un sirope de fresa que solo sabia a esa cosa dulce, no me gusto nada, se lo dijimos a la camarera, y ni se inmuto, ni se molesto en preguntar si queria otra cosa, le daba todo igual, por supuesto salimos sin tomar ni el cafe, ni el postre, ni la copa, y pagamos mas de 60€ asique de barato nada, El dueño que andaba por ahi desaparecio, no dio la cara.