Tapas-raciones en el bar o en el restaurante aunque las cartas varían en función de la zona. Para probar un poco de todo: gildas y capataces, la famosa patata asada, pucheros tradicionales, hamburguesas de buey, huevos fritos ecológicos,... El fin de semana, por la noche sobre todo, no eres nadie sin reserva.
Sofi ha descubierto estos y otros muchos restaurantes en Burgos. Acércate a El Viaje de Sofi y tú también los disfrutarás.
Lo mejor, los torpedos (colas de langostino rebozadas con salsa ali-oli).
Probamos también las alitas de pollo (muy bien hechas, con patatas fritas en su punto) y el pastel de morcilla (morcilla frita con compota de manzana).
La morcilla de burgos frita (un clásico) excelente.
El sitio es bonito, con mucha gente.
Curiosas las mantas que tienen fuera en la calle para los usuarios de las mesas.
Las tapas estupendas, tabla de quesos exquisitas, ambiente agradable y típico de Burgos. Los bocaditos recomendables.
Buena localización a escasos 150m de la catedral. Postre: brownie con helado 5 estrellas.
Estaba impresionante y sus patatas eran geniales pero ha cerrado. Ahora se llama La cantina y es más de comida de autor
