BIC
Fundado por Jaume II el Just en 1298 para la orden cisterciense, en el XIV la implantación gótica conforma la estructura completa del monumental conjunto, declarado Bien de Interés Cultural.
En 1835 con la desamortización, tiene lugar la exclaustración y el monasterio es abandonado por los monjes y vendido a particulares, así empieza su destrucción patrimonial.
En 1991 la Generalitat Valenciana lo compra e inicia sus intervenciones. En 1999 se crea la Fundación propiciandose así la realización de diversas obras, reabriéndose al público.
En 2005 finaliza la reconstrucción de la Sala Capitular, últimamente se trasladó el claustro alto del Palacio del Abad desde una finca de Torrelodones, y la fuente desde Valencia.