Sandra Otero
Un barranco con historia
Desde fuera no te imaginas lo que hay dentro. Cuando te acercas un poco, ves que se puede entrar a la cueva sorteando un poco de agua, rocas sueltas y algún posible resbalón hasta que llegas a la primera entrada, pero una vez dentro, se puede seguir adentrando siguiendo el camino del agua para ver una pequeña catarata que hay dentro.
Muy curioso de ver si vas a entrar.