Ale Campos
Lujo frente al mar
El llegar es ya parte de la experiencia.. y es que no es nada fácil dar con este lugar, alejado del ruido y movimiento de la cuidad. Buscábamos la salida en el GPS, paramos por agua en un OXXO y ahí en una calle diminuta apareció el letrero "Rancho Pescadero".
Transitas por un camino de terracería unos 3 km, en dirección al mar.. en medio de la absoluta nada, pero justo cuando crees que estas perdido verás un pequeño huerto y el hotel.
Son únicamente 28 habitaciones donde todo, absolutamente todo esta cuidado al máximo detalle. Desde los pisos,la música, iluminación... vamos, una delicia!
Mientras esperábamos para cenar subimos al bar.. y es que las vistas son para quedarte sin aliento.
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