La primavera en una esquina de Buenos Aires
Los que me conocen saben bien que me apasionan las plantas y las flores con lo cual cuando hube concluido de recorrer la [poi=]Plaza Vicente López [/poi] y la [poi=] Plazoleta Enrique Udaondo [/poi] me detuve aquí para admirar como y cuanto se puede hacer en un espacio pequeño con mucho gusto y amor. Había de todo, malvones pensamiento rojos dobles, azaleas blancas y rosas, plantas aromáticas, ficus, lazos de amor, pensamientos rosas, rosales, jazmines de lluvia, jazmines del cabo, aralias, pinos limón, arecas, amapolas, musgo que está muy de moda, hortensias, violetas africanas, palmeras, palos de agua, aljaba, citronella, cissus, spatifilium blanca, y Begonia o Flor de azúcar, Lilium, Hemerocalis, Helechos arroz, y muchas más casi imposibles de enumerar, todas preparadas para el trasplante y muchas con las macetas definitivas. Luego estaban los ramos preparados de Lilium Lilium candidum y Lilium orientalis (azucena) grandes de colores naranja, blanco y rosado, Gerberas (Margarita africana) amarillas, blancas y rojas, Crisantemos, Margaritas y Margaritas del Cabo, Margaza, Lazania, Diente de León, Rosas blancas y rojas y Claveles de todos colores y matizados también. Realmente ese lugarcito en la esquina de la plaza sobre su acera es un verdadero placer para la vista y el olfato.