Bretagne
Una villa dulce y tranquila
Una villa dulce y tranquila es su mejor definición. La cultura brota por todas las esquinas de esta ciudad bretona. Cuna de la bombarda y escenario de sus diversos festivales. También es lugar de nacimiento de Dom Morice, padre de la literatura bretona. Un lugar especial, para desarrollar actividades culturales y dejar tu mente volar. Su iglesia parroquial es un buen ejemplo de construcción religiosa bretona. La piedra de las localidades se torna en amarillo, rojo o marrón según el momento del día que sea ¡perfecto para hacer fotos! Reúne en muy pocos kilómetros cuadrados un legado arquitectónico increíble.
Leer más