Preparado con amor
Qué Sería de Mí, o según como lo encuentres, Quésería de Mí o Qué-Sería de Mí, pasa totalmente desapercibido debido a lo pequeño del local y su modesto exterior.
Al exterior, visible su cortina de metal y junto a un expendio de hamburguesas gigantes, una vez que lo descubres, es de esos lugares en donde sientes que todo está preparado con amor. Desde los pequeños salerillos hasta los gigantescos hot cakes con frutos rojos, los cuales recomiendo para dos personas. Los desayunos me encantan, sobre todo lo chilaquiles rojos. Lo sandwiches y croques aún no los pruebo, es un punto pendiente aún.