Un templo mortuorio y un laberinto
Qenqo se localiza en el departamento del Cusco a unos 20 minutos de la ciudad de Cusco, siguiendo recto por la carretera que lleva a las ruinas de Saqsayhuamán, que son un poco más conocidas por ser más grandes. Sin duda este pequeño rincón, ya que solo es un templo, vale la pena su visita. Es un templo esculpido en una sola pieza de un monolito gigantesco de piedra que se encontraba en sitio.
Qenqo significa en quéchua laberinto, y eso precisamente es, un pequeño laberinto con cuevas talladas a mano, escalinatas y cámaras mortuorias. Hasta la fecha no se sabe exactamente que propósito tenía este templo, pero es casi seguro que lo usaran para rituales que tienen que ver con la muerte, ya sea sacrificios o como depositarios de cuerpos de sacerdotes.