Luz y color de los puertos de antaño
El puerto de Santa Pola (¡gracias a dios!) todavía conserva esa luz y color de los puertos pesqueros de antaño. Se sigue llenando de redes rotas para coser por los propios pescadores y hay ese movimiento de idas y venidas de pequeños barcos de colores con más o menos pesca en sus bodeguillas. También se puede conversar plácidamente con cualquiera de los pescadores que han acabdo la faena sobre como estaba la mar o como ha ido la pesca.
Hay una cosa que desde siempre me gusta observar en todos los puertos que visito, y son los curiosos nombres que se les ponen con diferentes motivos a las embarcaciones.