Ponte Vecchio

Supongo que no añado nada nuevo a todos los que ya han visitado y hablado del puente
Vecchio de Florencia. Es un paso obligado por encima del río Arno y uno de los pocos puentes que los alemanes no destruyeron al irse de Italia huyendo del avance aliado. Tiene tres ojos, siendo el central ligeramente más ancho que los dos laterales.
A derecha e izquierda, el puente está plagado fundamentalmente de joyerías y relojerías con escaparates que lucen productos de las mejores marcas de la actualidad. Antiguamente, ahí comerciaban los carniceros pero dicen que como echaban al río todos los restos de las matanzas, fueron desplazados por vendedores de oro y joyas que vieron en el puente el lugar ideal para hacer sus transacciones comerciales toda vez que encima del mismo no se pagaba ningún tipo de tasa o impuesto.

A pesar de haberlo visto mil veces en fotos, me impactó la primera vez que vi el Ponte Vecchio. Para mí, cuando el sol se está poniendo sobre el río Arno y refleja tonos naranjas y oro sobre el puente y el agua, es el lugar más bonito de toda Florencia. Data del siglo XIV y es famoso por las pintorescas tiendas construidas a lo largo del puente que parecen colgar sobre el agua, reliquias de época medieval de la ciudad cuando las tiendas eran el hogar de carniceros y más tarde de orfebres.

Hoy en día, el puente todavía conserva sus tiendas, aunque son principalmente joyeros de gama alta o tiendas de souvenirs así que, honestamente, un paseo por el puente no es imprescindible a menos que quieras comprar alguna joya. Mi recomendación es que te dirijas al Ponte alle Grazie justo un poco antes del atardecer para obtener la mejor vista del Ponte Vecchio y mientras el sol se pone, camines tranquilamente a lo largo de la calle ribereña hacia el puente.

Florencia y Toscana fue otro de los viajes que perduran de una forma persistente en mi cabeza y en mi corazón. De un viaje de diez días decidí tirarme 7 completos en Florencia para poder explorar cada una de sus calles de una forma relajada, que el estrés de la vida actual tampoco perdona...

De esta forma continué con mi costumbre de hacerme ciudadano de los lugares que visito, y lo cierto es que me siento muy ciudadano de Florencia :), donde realmente pude disfrutar de una forma pausada y sentida de los latidos de su ritmo de vida.

De todas las fotos que tomé, algunas de ellas muy bonitas puesto que la ciudad es como para fundir la cámara, la que adjunto es la más especial para mí.

El Ponte Vecchio es el símbolo del romanticismo que inunda toda Florencia. El puente data de 1345, convirtiéndolo en el más antiguo de toda Europa.

En sus orígenes las casas del puente estaban ocupadas por carniceros en su mayoría, pero en la actualidad están ocupadas por joyeros y orfebres.

Este puente, durante la 2ª Guerra Mundial, fue el único que no fue destruido por la tropas alemanas.

En la zona central del puente verás cientos de candados que son colocados como señal de amor. Cierto es que cada cierto tiempo las autoridades realizan una limpieza por seguridad para la estructura.