Buscaba un lugar para divagar, para...
Buscaba un lugar para divagar, para evadirme sin rumbo ni destino y para eso no hay otro sitio más tranquilo que el puente romano de Mérida. Según empiezas a cruzarlo no lo parece, pero podría llegar a ser interminable si no fuera por el Guadiana, el paisaje y la buena conservación de la ingeniería romana.
Tengo entendido que fue la primera obra que hicieron los romanos al crear la ciudad. Emerita Augusta se convertiría en algo así como el retiro, el asilo de los grandes soldados. Es decir, en una de las grandes ciudades del imperio por estas latitudes hispánicas.
Yo me pierdo en el vacío de la piedra, con el Alcazaba al fondo y la armonía de los 60 arcos del considerado segundo puente más largo de los romanos tras el del Danubio.