A veces las luces de la noche tienen...
A veces las luces de la noche tienen colores caprichocos y suelen sorprender cuando ves el resultado.
El Puente de San Antón es un puente que salva las orillas de la Ría de Bilbao, en Vizcaya, España. Su apertura es anterior a 1318. Se cree que, incluso, es anterior a la fundación de la Villa en el año 1300. Fue durante siglos el único puente que cruzaba la ría. Los bilbaínos emplearon todos los recursos legales, y hasta violentos, para impedir que otro puente les arrebatara el monopolio en las comunicaciones entre las dos orillas.
Es el emblema de Bilbao y este puente viejo, llamado, también, la puente vieja está reflejado en su escudo. Es de origen medieval. Este puente tuvo una importancia histórica, ya que era paso obligado para el comercio de Vizcaya con Castilla, tras el privilegio otorgado en tiempos de doña María Díaz de Haro. En el Siglo XV, bajo este puente se empozaba a los delincuentes. El empozamiento era un método de ejecución muy arraigado que consistía en atar una piedra al cuello del condenado y arrojarla al agua.[1]