Ouro Preto

OURO PRETO es un municipio de Brasil, sito en el Estado de Minas Gerais, fundado en el año 1711, al juntarse una gran cantidad de caseríos que existian en la zona.
Su historia estuvo marcada durante mucho tiempo por la existencia de altas RESERVAS de ORO, presentes en su suelo, que fueran explotadas por los colonos portugueses, quienes usaban mano de obra de esclavos.
OURO PRETO es visitada en la actualidad por gran cantidad de turistas que se llegan hasta zona, no costera de Brasil, por la calidez de sus paisajes y por sus construcciones coloridas que dan placer a la vista.
OURO PRETO

Ela oferece quartos confortáveis ​​com acesso à Internet e estacionamento gratuito. O café da manhã de cortesia é servido diariamente e servido com muita dedicação e esta repleto de coisas gostosas demais.

Os quartos da Pousada do Ouvidor têm cobertores de lã grossa e mobiliário de madeira no tom chocolate.

El pueblo de Ouro Preto se localiza al sudoeste del Estado de Minas Gerais, al pie del Monte Itacolomi. En él se encuentran ejemplos de gran valor de la arquitectura barroca, los cuales nos ponen ante una experiencia artística y urbanística única en su género. Este lugar fue el primer bien cultural de Brasil considerado como patrimonio de la humanidad.
En esta ciudad se pueden encontrar construcciones típicas del siglo XVII por lo que un paseo por sus calles es casi como caminar al pasado.
Entre los puntos más interesantes para visitar se encuentra el museo de arte sacro cuya colección de objetos tallados en madera son dignos de admirarse, también están las artesanías y demás trabajos también realizados en madera, asimismo se pueden visitar las iglesias de la ciudad, como dato curioso, este pueblo tiene la mayor concentración de iglesias por metro cuadrado en Brasil; en los altares de dichas construcciones abundan las decoraciones de oro, este estilo es herencia del siglo XVIII, cuando las minas del lugar estaban en su apogeo y la ciudad constituía el centro minero de la corona de Portugal.

Nem tudo é igreja em Ouro Preto. Caminhar pelas ladeiras da cidade não é fácil e requer bom condicionamento físico, mas vale a pena. Pequenos cafés, lojas, casas de moradores, ruas de pedra e até uma paisagem super urbana como esta fazem valer a prna