Queencat
El herrero que se hizo pintor por amor
Situado junto a la catedral de Amberes, nos encontramos con el pozo de Quentyn Massys.
Cuenta la leyenda que el herrero Quentin Massys se enamoró de la hija de un pintor y éste no aprobaba su relación. Entonces el joven Quentin pintó una mosca tan real en uno de los cuadros del padre de su enamorada que le hizo cambiar de idea convirtiéndose así en su yerno y, más tarde, en un pintor famoso. La inscripción que adorna el pozo significa ” El herrero que se convirtió en pintor por amor” y en lo alto de la forja podemos ver la forma de Silvio Brabo.