Llegue a Porlock Weir en lo ultimo que...
Llegue a Porlock Weir en lo ultimo que quedaba de el sol de la tarde, tuve esa vibración que se siente cuando se descubre algo inesperadamente hermoso y tradicional. Sabia que iba a durar lo que el sol prorrogara y quise hacer un día entero de actividades en los 10 minutos que sentí quedaban: Me baje y cerré el coche, camine hasta la orilla de la playa arrojé piedras al mar, me quité lo zapatos, sentí el agua mansita caminé lenta hasta los restos de un barca desgastada, encontré una piedra que me gustó, la inspeccioné y la guarde en mi bolsillo. Seguí marcha. Cruce el muelle de madera donde quedaba la paciencia de padre e hijo pescando, el sol era una fruto naranja la montaña a mis espaldas ya era sombra y fresco.