Por encima del cliché
Chueca es el barrio que ha pasado por encima del cliché de “barrio gay” por propios méritos, aunque, a mi entender, parte de esos méritos han sido inversiones en locales, tiendas y hoteles para gente chojada de pasta. Retorciendo así el tópico en algunos caso hacia algo aún más peligroso “barrio de gays pijos”.
Lo mejor para perder esa imagen es sentarse un rato en la plaza y comprobar cómo están las cosas en un barrio con el alquiler de los pisos aún más disparado que en otras partes de Madrid: carteristas haciendo la ronda, trescientos mil desconocidos pidiendo cigarros, euros o papel, porteros de discoteca en pleno día con la misma cara de pocos amigos y nadie bebiendo en la calle.