Plaza Mayor de Soria

Muchos esperan al llegar a Soria, encontrarse con la famosa Plaza Mayor. La esperan grande, como grande es el corazón de los sorianos, pero se encuentran con un espacio que no presume de su tamaño, sino de su belleza.

Ya fue en sus tiempos, aunque menos ahora, núcleo de la vida soriana del barrio antiguo allá por la Edad Media. Ahora ha cedido protagonismo a otras plazas, como la de Granados o la de Acena. No le importa, porque sabe que celosamente guarda hermosos rubíes como la Casa de los Doce Linajes, actual Ayuntamiento, que recibe este nombre por haber sido sede de los doce caballeros pertenecientes a otras tantas familias nobles de Soria que ostentaban el poder desde la Edad Media. Si nos fijamos bien, el escudo que los representa es una rueda con otros tantos blasones a su alrededor y el del rey al centro.Muy parecido a la leyenda de Arturo y sus caballeros.

La plaza mayor de Soria está rodeada de emblemáticos edificios que la hacen única.
En ella podemos encontrar edificios tan importantes como La Audiencia, el Ayuntamiento, la iglesia de Santa María la Mayor y la Casa del Común. Todo ello hacen que mires por donde mires la vista sea impresionante. Por si esto fuera poco, en el medio de la plaza se encuentra una fuente preciosa llamada la Fuente de los Leones, y en un lateral está ubicado el conocido arco del “cuerno”. Se llama así porque era la puerta por la que accedían los toros cuando se celebraban antiguamente los festejos taurinos.
El edificio del ayuntamiento era antiguamente la casa de los Doce Linajes. Se llamaba así porque era el lugar donde se reunían las familias más importantes de la ciudad, y en la fachada se pueden ver todavía los escudos de los doce linajes más importantes de Soria.

La Plaza Mayor fue el corazón de Soria a partir del siglo XVI, cuando se trasladan a su entorno todos los centros de poder de la ciudad. Ahora, con el Centro Cultural Palacio de la Audiencia ha vuelto a concentrar la vida cultural de la ciudad, pero el centro geográfico de Soria se ha desplazado hacia el oeste siguiendo la arteria del Collado.

Independientemente de los edificios que se asoman a ella, esta plaza nos gustó especialmente por el mucho y buen ambiente que reinaba en ella. Además, desde ella se puede seguir paseando por el centro peatonal, también cargado de ambiente.