Claudia Briongos Rica
Nos gustó tanto que fuimos más de un día
Este restaurante me lo recomendó una amiga praguense y, como siempre digo, si los locales van a comer allí, es un buen sitio! Está en pleno centro de la ciudad, la comida está deliciosa (tenéis que probar una carne con salsa que se llama svíčková ), los cocineros son muy amables y el precio es increíble! Incluyendo la cerveza nos gastamos unos 7 euros solo.
Lo bueno es que no te hace falta hablar checo, el sitio funciona como una cantina, coges tu bandeja, señalas la comida que quieres y te sirven al momento. Nos gustó tanto que fuimos más de un día!