A dos cuadras de la Plaza Central de la...
A dos cuadras de la Plaza Central de la Libertad y de la Catedral de la Santa Cruz, se encuentra la Plaza del Mercado de San Gil, un sitio absolutamente ineludible. Siempre digo que nada mejor que los mercados para conocer el carácter de la gente del sitio que uno visita; aquí lo popular y cotidiano se manifiestan a sus anchas.
El mercado de San Gil es el más importante de la región; desde las tierras y pueblos aledaños llegan carnes, leche, flores, quesos, pan, licores, huevos, y las verduras y frutas más exóticas y deliciosas que te puedas imaginar. Mezclado con el olor a tierra húmeda, el aroma que exhalan los puestos hace agua la boca. La gente (los hombres con grandes sombreros de paja), aunque esté en plena tarea, es increíblemente amable, te sonríe, te incita a que pruebes sus mercaderías y no se inmuta si les sacas fotos.