Cuando nos encontramos en el muelle del...
Cuando nos encontramos en el muelle del Rosario de la ciudad de Brujas (en Rozenhoedkaai), si nos dirigimos un poco a la derecha según miramos al canal, encontraremos la entrada a una pequeña placita llena de belleza. Un lugar muy tranquilo, como apartado del resto de la ciudad, donde varias terracitas permiten al viajero descansar un rato. Se trata de la plaza de los curtidores (Huidenvettersplein), un gremio muy importante allá por el siglo XVII. Esta plaza se encuentra al lado del mercado de pescado y en ella también se vendían las piezas capturadas, aunque solían ser las más baratas -de río-.