Y la vida pasa por aqui...
Pues si, toda la vida cordobesa, en algún momento pasa y se detiene en este corazón de la Córdoba más moderna y vibrante.
La Plaza de José Antonio, la del Gran Capitan, o simplemente la de las Tiendillas, que de las tres maneras es conocida, presidida por la estatua ecuestre de don Gonzalo Fernández de Córdoba, es espaciosa, pletórica de dinamismo y rodeada de pujantes edificios, centro de la vida nocturna que se expande en las calles aledañas, animada siempre por bares y terrazas donde degustar unas tapas con un buen Montilla o un Moriles, líquidos topacios capaces de reconciliar con la vida al espíritu más pesimista.