La Plaza de Abastos no es ni de lejos...
La Plaza de Abastos no es ni de lejos tan grande como el mercado de la Boquería... Pero tiene algo que lo hace especial.
Entre las iglesias de San Félix y San Agustín, mariscos, carnes, frutas y verduras ponen la nota de color a este recinto que presume de ser el segundo más visitado de la ciudad (después de la Catedral). La cooperativa que lo gestiona ha introducido servicios modernos como el "shopper", la compra por teléfono o Internet... Pero aún así ha sabido mantener el aire tradicional, con su alboroto, la mezcla de olores, la algarabía de las gallinas, las paisanas con sus cestos...