El Paraiso existe, pero está escondido.
Cuando llegué al Caribe por primera vez, pensaba únicamente en playas de aguas azules y transparentes, pero es bien sabido que no todas las playas cumplen con las expectativas del viajero: la mayoría de las playas son de aguas verdosas y muchas de ellas no tienen ni arena. Sin embargo, cuando vi por primera vez kenepa, una pequeña playa situada entre acantilados en la pequeña isla de Curacao, lo primero que se me vino a la cabeza fué creer que estaba físicamente en el paraíso.
Desde el alojamiento, situado principalmente a los alrededores de la capital Willemstad, hasta la playa, se realiza un recorrido histórico por la isla, el cual explica perfectamente no solo la historia mediante las edificaciones, sino la cultura pudiendo acceder a comercios locales que se localizan en los laterales de las carreteras asfaltadas.