Desde que nací
Vivo en Tarifa desde que nací, y ahora que por motivos de estudios me he tenido que ir, lo echo más que de menos, aunque me separe de ella durante dos semanas, da igual, echo de menos sus playas, sus paisajes cambiantes, su luz, su color, su olor... Es un lugar perfecto para relajarte, para soñar despierto, para descubrir y perderte.
Sus puestas de sol son de lo más alucinante, y la magia de tener un continente diferente al otro lado del mar es indescriptible.
Si además eres amante del surf, el windsurf, el kite o cualquier deporte de agua, es un lugar idóneo, pues Tarifa está considerada la Meca del Viento.