Sin lugar a dudas, este fue el mejor...
Sin lugar a dudas, este fue el mejor atardecer que viví mientras estuve en Costa Rica. Una Maravilla sobre el pacífico y sobre una playa que me enamoró. Lo cierto es que Tamarindo ya de día es impresionante, es gigantesca, bastante limpia y con un montón de olas lo que la convierte en un punto de atracción para surferos de todo el mundo. Al atardecer, se vuelve impresionante. No se si fui yo que tuve suerte, pero más gente me ha comentado lo mágico que recuerdan Tamarindo. Una pasada.