El viaje que buscas
SOBREVIVIR
Primera hora de la mañana en la playa de Montjoly, Guayana Francesa. Me topo con esta rezagada delicadeza, panza arriba, muriendo de deshidratación. Se me ocurre darle la vuelta pensando que: “Si está viva, acaso tenga una oportunidad”.
La vida, agradecida, una vez más me sorprende con creces: Con las patitas en tierra firme y sin perder un segundo inicia su esforzada marcha, jadeante, administrando sus últimas energías; hacia el inmenso Atlántico.
¡Un simple gesto puede suponer vivir!