Playa de Jávea

Aunque estuve sólo de visita rápida por Jávea, tuve tiempo de acercarme un poquito a una de sus playas. No es de arena, sino de cantos rodados, pero tiene un encanto especial. La verdad es que este tipo de playas, por alguna razón, me gustan bastante.
Quizá de esta lo que más me chocó fue el contraste entre el blanco de las rocas y la arena rojiza, que le daba un toque peculiar al paisaje.
Además, pude disfrutar de una horchatita en un fantástico chiringuito estilo chill out que no tenía nada que envidiar a los más afamados de lugares como Ibiza.

Tranquila y acogedora, lo malo que en agosto se llena de gente, con las piedras se disfruta sin llenarse de arena.

Los mejores chiringuitos de Jávea bordean esta playa. Hay que llevar escarpines para meterte en el agua.

Los restaurantes y cafeterías estupendos y un ambiente agradable. Hay tanto turista inglés que por un momento te puedes sentir fuera de España.