La Cala amurallada
Al amparo de la Vila Vella de Tossa, guijarros redondeados por la mar y gruesos granos de arena dorada se entremezclan para formar la pequeña cala de Es Codolar.
Sus escasas dimensiones (apenas mide 80 de longitud por 60 metros de ancho) no son óbice para destacar su gran belleza y alabar la limpieza de sus azuladas aguas.
A sus espaldas se alza la muralla de la villa coronada por la majestuosa torre conocida, al igual que la propia cala, como “Es Codolar”; diseminadas por la playa las pequeñas barcas de los pescadores locales aportan sabor marinero y parecen querer recordarnos que no hace demasiado tiempo en este mismo lugar estaba ubicado el viejo puerto de Tossa; a derecha e izquierda, sendos salientes rocosos completan el bello entorno que hace de este enclave un lugar realmente inolvidable.