Corazón y mercado tradicional de la ciudad
En esta tradicional plaza se celebra uno de los mercados semanales más antiguos de toda Europa: desde 1210, por concesión del rey Pedro el Católico de la Corona de Aragón, se viene realizando ininterrumpidamente el mercado en la Plaça de l’oli, donde vecinos de la localidad y aledaños compran y venden toda clase de artículos: productos frescos de la tierra, animales, menaje, ropa, y otros muchos productos se pueden encontrar allí todos los miércoles y sábados por la mañana.
Es también uno de los puntos neurálgicos durante la Gran festa de la Calçotada, que se celebra anualmente el último domingo de enero. Es en este punto donde se puede ver la tradicional estampa de las hogueras y las parrillas donde se cocinan los calçots para todos los asistentes.