Rafael P Romero
¡¡Genial!!
Situado delante de nuestro hotel y a modo rápido nos decidimos a cenar ahí.
Un restaurante familiar, chiquitín y muy bien atendido. De precio algo justo, pero si te gusta comer BIEN ahí lo pasarás en grande. Platos considerables y la calidad genial.
..eso sí, tardan un poquito. Merece la pena.