Cena por el mar
En la señal de tráfico, enfrente de mí, se leía Cascais. Era domingo y estábamos buscando un restaurante para comer en Lisboa cuando pensamos que sería una buena idea seguir un consejo que nos habían dado. Además de comer en un ambiente diferente aprovecharíamos para conocer otra ciudad. Fue una buena elección. Cascais es una hermosa ciudad costera con alma de vacaciones eternas. En la calle central, hay un montón de restaurantes. La mayor parte, internacionales. En una esquina, un poco más escondido estaba el Pizzagheti, una deliciosa pizzería. Como entrada, un pan de ajo por 3,50 euros. Tengo que admitir que me sorprendió (positivamente) cuando vi que el pan de ajo era en realidad una masa redonda, como una mini pizza con las especias en la parte superior.