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Asco a primera vista
Un lugar sacado directamente de una película. La piscina más grande de Nueva Zelanda de lodos hirviendo. Parece que la mismísima Pandilla Basurilla fuera a salir de estos barros. A unos 25 minutos de Rotorua, estas piscinas naturales de barros humeantes y burbujeantes, verdaderamente impresionan. Es un lugar donde se puede comprobar a la perfección, lo activo que está nuestro planeta en su núcleo. Si además te interesa el mundo de la geología y la Tierra, hay varios paneles informativos donde puedes leer información relevante acerca de cómo se han formado, de qué se componen y la altísima temperatura que tienen para llegar a hervir.
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