Esta fue la razón por la que repetí Petra en el mismo viaje
Merece mucho la pena, impresionante.
Sólo necesitas una conbinación de una buena hora, tiempo, energías y será de los mejores destinos en mucho tiempo.
La hospitalidad del beduino auténtico es muy grande. Me ofrecieron cenar en su cueva, justo al lado de las ruinas. Entonces primero disfrutamos del mejor sunset que habré experimentado en Jordania, después con la noche en los talones llegamos a la cueva de uno de los beduinos que aún teniendo casa en la ciudad beduina no cambiaba la cueva por nada del mundo.
Empezó a llover y nosotros estábamos al lado del fuego en la entrada de la cueva, que también estaba cubierta por la roca rojiza. Tomámos mucho té bien dulzón como les gusta a ellos mientras se formaba un río y crecía justo a 20 metros más abajo de nuestro nivel.