Península de Otago

Si está viajando por Nueva Zelanda en la región de Otago, no puede dejar de visitar la península del mismo nombre. Mediante un camino sinuoso pero llano, se bordea la península de Otago, un conjunto de hermosas calas (un poco menos atractivas durante la marea baja, pero igualmente impresionantes), pequeños pueblos de pescadores, un centro donde aún se pueden avistar los albatros reales sin tener que aventurarse en el mar abierto en busca de una colonia y atractivos senderos que conducen a las playas largas y blancas. ¡Si tiene tiempo, dedique por lo menos 4 o 5 días y no se va a arrepentir!