Para visitar este pueblo hay que huir de las fechas en las que se producen las grandes aglomeraciones de turistas.
Es así como se puede disfrutar de sus construcciones, sus callejas y sus vistas hacia la sierra cercana. Pero una tristeza nos acompañó en nuestra visita: la contemplación del desastre ecológico que tuvo lugar recientemente por causa del incendio forestal que se produjo en esta zona.
Peñalba de Santiago es un pequeño pueblo a poco más de 20 kilómetros de Ponferrada. Para llegar hasta Peñalba tenemos que atravesar el valle del río Oza, un bonito camino al lado del río que atraviesa el bosque del valle.
Al llegar al pueblo, tendremos que dejar el coche en el gran aparcamiento de la entrada, ya que aquí se acaba la carretera. De esta forma podremos disfrutar aún más del pueblo, ya que no hay coches ni ruidos de motores.
El pueblo es muy bonito, aunque se nota que lo han rehabilitado de arriba a abajo, ya que es el destino turístico en la montaña de la zona.
Desde aquí se accede al valle del Silencio, a la cueva de San Genadio, en una ruta de 30 min de ida y otros 30 de vuelta, y sobre todo, disfrutaremos de unas bonitas vistas al valle y la montaña.
La localidad de Peñalba de Santiago se encuentra a unos 20 Km de Ponferrada. Es un pueblecito erguido sobre una peña blanca que le da nombre, e integrado perfectamente en ese valle virgen llamado Valle del Silencio. Su casco antiguo es realmente espectacular: Calles empinadas y empedradas, con las típicas casas de piedra, con balconadas de madera y tejados de pizarra, una muestra extraordinaria de la arquitectura rural leonesa.
Conserva también la iglesia mozárabe perteneciente a un antiguo monasterio del siglo X fundado por San Genadio.
Desde la Iglesia, en un paseo de media hora se puede
Desconocía por completo la existencia de esta aldea perdida en el Valle del Silencio, así que me impresiono gratamente.
Su iglesia es del siglo X. Joya del arte mozárabe.
El pueblo esta perfectamente conservado.
Sus casas de pizarra y piedra y balcones de madera.
Ya en la antigüedad fue sitio frecuentado por monjes y ermitas necesitados de soledad.
Merece la pena subir hasta allí, aunque la carretera no es precisamente de primera.
Peñalba de Santiago es un bonito, pequeño y recóndito rincón de la provincia de León, donde es un gustazo pasear por sus empinadas calles, con casas, muchas de ellas reconstruídas, hechas de mampostería de pizarra, todo el conjunto está declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Destaca su preciosa iglesia, de la primera mitad del siglo X, construída por el abad Salomón durante el reinado de Ramiro II, tiene una característica, su torre con las campanas, su espadaña, está separada de la nave de la iglesia.
Os dejo unas cuantas instantáneas de la población y de la iglesia.
Sigue conservando su aire melancólico, a pesar de estar totalmente restaurado tiene el mismo encanto que tuvo cuando estaba casi abandonado.
Enclavado en un paraje hermoso y lleno de paz, recomiendo hacer la senda que va desde el pueblo a la Cueva de San Genadio, una hora en total de fácil ejecución. Tras el paseo comer en el mesón es la mejor opción, comida típica y contundente como toca en alta montaña. No os defraudará. El Bierzo es así,
Un rincón mágico, lleno de paz, silencio, colores otoñales, calles en las que el tiempo se detuvo para dejar una imagen de otro tiempo en nuestras retinas. Totalmente recomendable la visita y comer en "Aromas del Oza" una hamburguesa de buey con pisto, auténtico descubrimiento gastronómico para mi en un local familiar pero con un trato estupendo. Lugares de ensueño.
Un rincón en el Bierzo, donde la entrada y la salida al pueblo se realiza por una única carretera. Una vez allí, nos adentramos por senderos en el valle del silencio, donde encontraremos la naturaleza en estado puro, y sobre todo tranquilidad.
